lunes, 18 de junio de 2007

Autoeliminación

Dicen que el cáncer se origina cuando las células del organismo olvidan una etapa de su ciclo de vida: autoeliminarse. De este modo, continúan creciendo y formando cuerpos nuevos, neoplasias, es decir, o tumores, entes malignos cuyo funcionamiento atenta contra el cuerpo principal.

En la vida sentimental ocurre algo similar cuando una relación se detiene en alguna de sus etapas y se niega a dar el paso siguiente. El hecho es agravado por el contexto social, cuando algunos saludan la persistencia de "semejante amor", o cuando nos figuramos que se trata de un "amor eterno". Grave error, pues, el amor es como cualquier ser viviente: nace, crece y en algún momento se extingue, sobre todo si no es alimentado propiamente.

La señora de mis narraciones, por ejemplo, un personaje cuya imagen sentimental ha sufrido un terrible opacamiento yendo del tono épico de sus primeros tiempos al susurro propio de cualquier velorio en la actualidad. Y, sin embargo, el caso no es trivial, pues, transmite una enseñanza práctica acerca del sufrimiento que ocasionan los conceptos que atentan contra la propia naturaleza, aunque ello implique la tenacidad por una vida mal entendida que llegaría a mejor conclusión mediante la autoeliminación... sentimental, obviamente, sólo sentimental.

¿No les parece?

domingo, 10 de junio de 2007

Cecilia...

La belleza extraordinaria en una mujer tiene el peligroso defecto de persuadirnos silenciosa y subliminalmente del resto de sus virtudes. De este modo, tendemos a creer, en el clímax de la ilusión y la ceguera seguramente hormonales, que una mujer hermosa en lo epidérmico contiene necesariamente un alma noble y demás virtudes interiores. Craso error.

El otro día leía la noticias internacionales en el kiosko de la esquina en medio de un abigarrado grupo de transeuntes ávidos de lecturas que suenan a guión de reality show. Se veían fotos en primera plana que daban la impresión de estar viendo un álbum íntimo o algún recorte de esas revistas que suelen leerse a escondidas. Pero no, pues, diversos periódicos, incluyendo los que se consideran "serios", daban cuenta de la misma noticia. Era ella. El silencio reinaba entre todos los que leíamos los grandes titulares. El mundo se desmoronaba y la desintegración de las ilusiones sobre la reina de la belleza mundial oscurecía al resto de mujeres semidesnudas que la acompañaban colgadas en los periódicos del kiosko. Total, parecía ser el silente y afligido pensamiento unánime, si la reina es capaz de semejante bajeza, ¿qué podemos esperar de las princesas?

Pobre Cecilia, mala cosa has hecho no sé si arrastrada por la temperatura de particulares y muy respetables epidermis o por la energía desbocada de tu famosa estirpe, duda que es la herencia más irritante (por el efecto irreversible de la publicidad) que le puedes haber legado.

Serás cariño bueno...?

Y fue viernes por la tarde y ahora sábado. Esperaba que te quedaras hasta la noche luego de que llegaras ayer para el almuerzo, pero te fuiste como el sol hasta algún otro mañana. Te acompañé hasta el portón de mi casa, besos amicales y fugaces, y hasta el martes como es casi costumbre.

Ahora escribo desde tu laptop como quien perpetra una íntima venganza, pero también aprovecho para cumplirte lo ofrecido: el teclado funciona bien, la pantalla luce nítida, la tarjeta de red es veloz y sin cables (me permite publicar todo esto desde el restorán de la zona).

Recuerdo tu estampa impresa en mis ojos hace minutos: cabello largo y suelto, piernas cruzadas y tu mirada de soslayo. La laptop negra y su aire futurista engarzada perfectamente en tu misteriosa personalidad. "¿Qué haces, Pepe, aparte de mirarme?", preguntabas con ese estilo incisivo y callejero. Y yo te miraba seguramente embobado.

Pero basta de nostalgias, es hora de poner música y visitar la nevera en busca del vodka de todas las tardes...

"Quiero hacerte con mis versos prisionera de mi ensueño. Deja de sufrir, toma mi vivir y vas a sentir... Cariño bueno para vivir....", canta don Arturo "Zambo" Cavero y son las frase más exactas para expresar mi sentimiento que te diré la próxima vez que te vea, cariño bueno, ¿lo serás?

No creo que fue carino bueno porque si no, no te hubiera dejado.Tu si eres carino bueno

Mamá futura... ¡feliz dia!

No puedo negarlo, soy poco sociable y vivo en un mundo casi hermético construído a base de electrónica, clientes y negocios. La familia, si es que aún se puede llamar así, vive lejos y yo trabajo en un entorno diseñado expresamente para eso. Independencia, autonomía, líneas telefónicas y computadoras. Aquí vivo. Pero todo este castillo tecnológico se estremece en ciertas fechas, como en el día de la madre. Entonces, los teléfonos se convierten en oidos humanos y dejan de ser meras herramientas; las computadoras, en imprentas de tarjetas y felicitaciones portadoras de sentimientos que superan la frialdad de su circuitería interna. Los clientes se convierten en amigos y la familia se apodera de mis recuerdos. Debo salir a saludar.

Hasta allí, la historia es simplemente una réplica de la del año anterior. Pero hoy las cosas han cambiado. En esta oportunidad mi saludo irá más allá de las mamás actuales -o pasadas y hasta convertidas en abuelas- para prolongarse atrevida, raudamente -y hasta sensualmente- hasta ti, mamá futura... ¡Feliz Día también!

Lima, Perú, 13 de Mayo de 2007.

Poco a poco...

Recuerdo que nos conocimos en una batalla estando ambos en lados opuestos y con los sables -verbales por cierto- al descubierto. Pero eran sables y herían. Sin embargo, el choque de los metales poco a poco fue cediendo paso a un contacto más orgánico dando lugar a una metamorfósis algo extraña, como un milagro, a tal grado que terminamos esa noche entrelazados en el messenger charlando durante horas, ¿recuerdas?.

Y hoy, cuando me detengo a tomar aliento, generalmente luego de otra batalla, pero esta vez técnica porque así es mi trabajo, me reconforta recoger episodios de aquellas guerras donde el corazón piloteaba las acciones tácticas. La gradualidad del acercamiento, las escaramuzas emocionales, las palabras inicialmente como dagas y luego convertidas en palomas mensajeras, la apertura del corazón, los instantes donde la proximidad alentaba el siguiente paso. Todo eso ocurrió y ocurre entre nosotros poco a poco, a tal grado que en cada día que vengo a la computadora, y no te veo, extraño mi dósis de afecto que sólo tú puedes darme... poco a poco.

Lima, 10 de Mayo de 2007.

Contigo aprendi....

Que tu corazon abriga la capacidad para entender al mío, y que la suma de todas mis frases no alcanza para expresar cuánto necesito de las tuyas. Que en cada tarde que languidece el sol y yo nos resignamos a la oscuridad porque sabemos que tú nos verás en el nuevo día, preludio simbólico de una nueva etapa en nuestras vidas, de la promesa de un mañana que superará todas las etapas grises que pudieran haber hoy.

Contigo aprendi a creer en el futuro aún sin poder cálcularlo ni planificarlo. A percibir el hoy como la semilla que dará fruto dentro de cada uno de nosotros en breve. A tener una fe silente pero tan poderosa como la fuerza que hace girar el sol, la luna y las estrellas. La misma que hace latir nuestros corazones.

Contigo aprendí todo eso, pero no aprendí -como dice el bolero- no aprendí a vivir sin tí...

Lima, Perú, 08 de Mayo de 2007.


***

(Gracias otra vez a Luciano Quiñónez y su piano midi cuya pista puede oirse en http://www.piano-bar.com/pages/aprendi.htm Gracias por temperar esta tarde sombría por la enfermedad cuando sólo atiné a sentarme frente a este web site y esperar que la crisis pasara. Gracias a la vida por ser tan generosa conmigo. Tú, y tal vez sólo tú, sabes a qué me refiero. Gracias por estar ahí, pues, y desde que sé que existes, contigo aprendí a nunca más sentirme solo).

Sin cuerpo ni alma...

A veces ocurre que las etapas de nuestra vida no concuerdan con la imagen que tenemos de nosotros mismos. Nuestra auto percepción se altera como ocurre con un álbum fotográfico cuyas páginas se han desprendido y que se pretende reencuadernar ignorando la secuencia cronológica. ¿El resultado?, algo poco menos que cómico o absurdo.

El otro día miraba tu retrato donde apareces intentando ser feliz, pero pude percibir que tal vez el esfuerzo no resultó, pues, veinte años después, y exceptuando el cambio natural en los rostros y en los personajes, la escena podría ser la misma.

Todo esto me hizo recordar aquella interesante frase de Ribeyro: "Los años nos alejan de la infancia sin acercarnos a la madurez". Pero al verte, quise agregar que más bien parece que nos alejan bruscamente de la razón con tal fuerza que provocan un doloroso disloque entre el cuerpo y el alma....

Lima, Perú, 05 de Mayo de 2007.

Muriendo en la víspera...

En estos días en que no he escrito nada he pasado algunos momentos recapitulando lo vivido contigo: encuentros amicales y fugaces, miradas disimuladamente trenzadas, pensamientos sin audio, y nuestros almuerzos tanto dentro como fuera de casa, del Palomar es decir.

El messenger se tornó nuestro punto de quiebre, como en un intercambio vial, donde tomabamos las decisiones de si yo ir para allá o tú para acá. Y el balance me ha favorecido, pues, tú vienes más y más, y por más tiempo y más temprano. Pero mañana puede ser un día muy especial, pues, amenazas con venir casi a la hora en que me despierto.

Ahora es de madrugada y te envié algunos mensajes al celular para decirte cuánto me agradan tus visitas. Jazz como siempre en la emisora de Yahoo, mi refresco helado de costumbre junto al teclado, luces en toda la casa para maquillar mi crónica soledad, y un espacio-tiempo absolutamente estanco donde el centro de mi universo eres tú.

Dicen que nadie muere en la víspera, pero ahora, en esta madrugada que precede nuestro siguiente encuentro, yo presiento que tal vez me estoy muriendo por ti...

Lima, Perú, 04 de Mayo de 2007.

Paloma color canela...

El otro día, mientras probabas tu laptop color ébano aquí en mi casa, me mirabas de reojo y, digitando una URL, me dijiste con un tono de maestra de primer grado: "esta página la he visto en algún lado..." Y yo sabía, sin mirarte y casi leyéndote la mente, que era la que está en mi sitio web y que tiene tu nombre. Te confieso que tuve algo de vergüenza, pues, jamás te avisé que pondría tu foto ahí. Así que me quedé inmóvil en mi silla giratoria sonriéndome a escondidas mientras intentaba devolverte la mirada de reojo girando muy lentamente...

Te digo que esperaba encontrar tus ojos rabiosos y tu maxilar apretado, como es tu estilo de enojarte, pero no. Por el contrario, tu rostro estaba embelesado mientras contemplabas el océano desde mi ventana y manoseabas extrañamente el vaso de vodka sobre la mesa del computador. Y yo, inmerso en una sorpresa inexplicablemente placentera, sólo atiné a sentirme feliz en ese instante.

Hubo un momento de silencio en el cual pasaron ante mí, como cinta de película que se rebobina, todos nuestros encuentros en este lugar donde vivo y que he apodado "El Palomar". Pero tú seguías con el vaso de vodka en la mano tocándolo con los dedos al compás del jazz que sonaba en la habitación y asentías con el rostro como pensando qué castigo darme...

Yo miraba tu pelo suelto que se perdía al otro lado de tu esbelto cuerpo, pues, me encontraba a tu derecha; y a la izquierda el jazz de la emisora de Yahoo me sugería desplazar mi punto de enfoque en mágicas circunvoluciones siguiendo la ruta de tu pelo negro. Y lo hice hasta llegar, como náufrago sediento, a la playa de tus hombros perfectamente redondeados, brillantes y tapizados inmaculadamente por tu piel color canela.

"Ehm... ehm..., bueno, -me puse de pie- tienes razón, el mundo es bello"...

"Ahh..., ¿Porqué lo dices, Pepe?"

"Nada, es bello no más. Tienes toda la razón. Sabes... me dió hambre, así que voy a comprar un panetón y chocolate de taza al supermercado, ya vuelvo"

Y salí presuroso del lugar, pues, el aire lo sentía casi hirviendo y además embriagante como mágica poción.

Ja, si supieras lo que escribo aquí. Pero sospecho que de algún modo sabes cuál es el proceso que siguen tus recuerdos luego que sales del Palomar, tú, mi Paloma color canela...

Lima, 02 de Mayo de 2007.

Pocahontas II otra vez...

Pensando y pensando en tí, tú que andas no se sabe dónde, pero que se sabe que revoloteas en órbitas que en el futuro anidarán aquí según intento mentalizar, en este viernes de verano limeño con mi emisora favorita de jazz en el Yahoo Messenger y mi ubicuo vaso de vodka al costado del teclado. Al otro lado, la ventana abierta me trae el olor del mar y me permite captar el sonido de las olas en la playa, todo configura el escenario perfecto para revelar tu ausencia porque sería espléndido con tu presencia.

Miro tu foto en el monitor y me pregunto porqué no la imprimo. Seguro porque me distraería de pensar que podría traerte ahora mismo, total, si apenas estás a unos 4 km. de aquí, pequeña Pocahontas, si eres igualita al personaje de Disney, princesa india...

Pero no, en este rediseño del amor no te traeré sino que tú vendrás como viniste la primera vez, hace mucho tiempo, y también hace unos días reapareciendo de la nada. He aprendido que lo que uno quiere de verdad debe dejarlo libre, pues, es frase harto trillada que si vuelve es de uno... Y tú volviste.

Pero déjame describirte este lugar que parece que gritara tu nombre en cada objeto que contiene: la botella de vodka preparado y las hamburguesas crudas en la refrigeradora, el lavadero lleno con el usual castillo de platos y tazas por lavar, todas las luces encendidas, todo esto reclama el reinado de una mujer, Pocahontas, y tú lo notaste el otro día cuando te tomé la foto teniendo como fondo justo el rincón de esta sala que funge de cocina... ¿La viste en mi sitio web?

Pero más allá de las cosas que se tocan están las impalpables y que más duelen cuando el vacío las rodea. Y aquí, a pesar que no cabe un alfiler, hay vacuidad total, ¿me entiendes, princesa?

Eres la pieza que falta para que todo esto empiece a funcionar de nuevo y se convierta en hogar, mi casa, tu casa, nuestra casa... Está la invitación hecha, no lo olvides.

Lima, Perú, 01 de Mayo de 2007.

Amor tecnológico...

Hola, mi nena, recién llego. Estuvo congestionadísima la Panamericana Sur y disfruté acelerando el nuevo motor 150 cc de la moto. La probé a más de 100 kph y fue excelente, pues, nadie me vió ni el polvo... Ja, ja, ja... Debo decirte que la aceleración es impactante: 0-60 en menos de 5 segundos.

Tengo el cuerpo cubierto con la carbonilla del aire, pero el corazón contento, pues, llego con la ilusión de conectarme y encontrarte. ¿Cómo estuviste, qué tal el negocio? Iré unos minutos a tomar algo mientras esta autopista cibernética lleva el mensaje hasta ti.

¿Te has dado cuenta?: motores, computadoras, celulares, carreteras reales y virtuales, etc. Parece que vivimos en la era del amor tecnológico...

Tu vampiro. Je, je, je...

(Epístola virtual para una nena cibernética).

Lima, 30 de Abril de 2007.

Suicidandome el amor...

Hay adioses enfermizos que son como patologías incurables que uno puede tratárselas para hacer como que no están, pero ahi siguen carcomiéndonos la vida todos los días y estallando apenas descuidamos la pomada, la pastilla o cualquier otro artilugio de la farmacología de hoy.

Los adioses de la señora, por ejemplo, nunca significan sino un cambio de canal comunicativo. Desaparece por el escrito pero reaparece por el hablado. O los de la Paloma del otro día, que con frecuencia me induce a pensar que se ha ido definitivamente para luego reaparecer en el momento menos pensado. ¿Qué buscarán todas estas damas al comportarse de esta forma tan inconsistente?

Tal vez lo que pretendan sea escuchar de mi voz un adiós rotundo y suicida, pues, sé que están convencidas que sin ellas no podría vivir. Hoy, por lo tanto, decido que sería conveniente experimentar este "suicidio" y demostrar que en la vida nada ni nadie es imprescindible.

Adiós a ambas, he "suicidado" vuestro amor en mí...

Lima, 30 de Abril de 2007.

Demencia...

Se dice comunmente que la enfermedad nos sustrae la energía vital y nos acerca a la muerte. Hay enfermedades, sin embargo, que ni se curan ni nos matan de una vez, sino que nos ubican a media agua entre dos mundos opuestos y en perpétua enemistad. Y, al no matarnos y tampoco dejarnos vivir, nos sitúan como nexo obligado entre ambos mundos, entre la oscuro y lo meridiano, un puente que pocos se atreven a cruzar en previsión de resbalar hacia el abismo y regresar inexplicablemente a la vida, o de ceder ante la tentación de lo inimaginable y caer en demencia...

(En estos días que no estás tu ausencia ha horadado mi mente y mi corazón y les ha vaciado de todo sentido. Y aunque deambulo por mis quehaceres ordenadamente, dando la impresión de perfecta normalidad, en realidad he perdido la razón... la razón de vivir, tú).

Lima, 27 de Abril de 2007.

Soliloquio con mi alma...

Entonces...nada, ni te hallo ni te olvido, pues, mi corazón en cada latido resana las grietas por donde amenaza el olvido y convierte a mi alma en hermética y no te deja escapar.

Pero, por Dios, ¿porqué no regresas que cada día me resulta interminable? Se ha formado un desierto dentro mío, sabes, y mi espíritu vuela por llanuras invisibles donde el tiempo resulta un fastidio y las distancias pesan demasiado. Ya no quiero seguir, estoy exhausto y vencido por barreras inmisericordes. Es demasiado tiempo y demasiada distancia.

Vuelo y vivo por inercia. Y no es sentido figurado. Vuela mi espíritu y vuela mi ser a toda velocidad por las autopistas de la ciudad. Se elevan mis recuerdos haciendo los últimos esfuerzos, pero siento que el fin es inminente. Pero no temo, pues, tras el impacto letal mi alma se verá liberada de su cárcel material y volará más rápido hasta encontrar la tuya... alma mía.

Lima, 25 de Abril de 2007.

Cuando tengas que partir...

Vencido, y habiendo perdido la inspiración, me siento ante la computadora absolutamente inerme aunque con ganas desesperadas de escribirte. Es como si quisiera encontrar y conectar la llave que me abriera una puerta hacia ti, donde quiera que estés.

Pero estoy en blanco. Recorro mentalmente todas las posibilidades y todas están cerradas. No te encuentro en mi metafísico sondeo y mi soledad se endurece como hielo. ¿Qué te puedo decir si lo que diga no llegará a ti? ¿O acaso ya has partido y mi alma lo ha presentido?

El contómetro del Winamp avanza y la música suena en mi ayuda o tal vez atiza mi debacle:

"Cuando tengas que partir quiero que sepas que estaré pensando en ti todos mis días, vivirás en mi alegría y mi tristeza, reinarás en el altar del Alma mía. Al partir me dejarás tus agonías... Y en la casa que si ti quedó muy triste nadie ocupará el lugar que tú tenías, porque se murió mi amor cuando te fuiste...Cuando tengas que partir quiero que sepas..."

(Letra original de la canción criolla peruana "Cada domingo a las doce". La pista original, en la voz de Arturo Zambo Cavero y Oscar Avilés, puede oirse en http://www.peperamirez.com/cada-domingo-a-las-doce.mp3 Recomendable tener FireFox y QuickTime para escucharla cómodamente) Nota.- el archivo se ha retirado a la fecha de traslado de la publicación original a este blog.

Lima, 24 de Abril de 2007.

...negra de mis amores

Lunes, se inicia la partida en la carrera de cada semana. Camino por todas partes, visito a mis clientes, les explico las novedades tecnológicas a favor de su negocio. Pero parece que faltan muchas millas por recorrer y muchos clientes aún por conocer; calles y calles, asfalto, automotores, humo, gasolina, perfume, gabardina y suelas desgastadas. A veces me parece que la ciudad es simplemente otro tipo de desierto.

Entro agitado y sediento al restorán de costumbre, la mesera me mira algo asombrada, pues, apenas es un minuto después de las doce. Me siento en la barra, le hago una seña en relación con la refrigeradora y ella me entiende. Me la trae de inmediato y veo el hielo en trozos dentro de la botella, la ha sacado de la zona más frígida del aparato y el vidrio está atiborrado de miles de gotitas de agua condensada. Es el símbolo de la frescura artificialmente viva en el oásis citadino, del revivir que espera el caminante en la selva de cemento.

No puedo más, tengo que beberla, la destapo y el gas me trae ese olor característico, Coca Cola, negra de mis amores....

Lima, 23 de Abril de 2007.

Te envío la mitad de mi vida....

Sábado por la noche, no estás y yo sé porqué. Hace minutos marqué tu número, pero las contestadoras automáticas me dijeron, diciendo otra cosa, que tú no estabas. Obvio, pues, sé dónde estás, y me causa angustia porque yo sé cómo es eso... Ojalá sanes pronto, tú.

Salí a caminar un poco y a comprar dulces. Sabes que me hace mal, como a ti, por lo que deduzco que tuve una crisis depresiva y quise suicidarme. Sin embargo, antes de eso tuve un impulso esencial e íntimo por querer que estés bien. No sabía qué esfuerzo hacer, creo que ninguno era posible, así que sólo atiné a querer enviarte la mitad de mi vida....

(La otra mitad te la ofrezco para vivirla junto a ti).

Lima, 22 de Abril de 2007.

-Palomo Bravo



(Porque no me la ofreces a mi y asi seremos felices; me gustaria tanto que esa vida que le ofrecizte a otra ahora me la ofrescas a mi, seria la mujer mas feliz del mundo. California, 13 de Mayo de 2009
Lizbeth 2008)

(Tú no tienes la mitad, la tienes toda. Liz, ya sabes que en este blog anoto los "highlights" de mi vida y nada más; estos fragmentos se coleccionan acá porque guardarlos/esconderlos no me gustaría, ya me conoces).

Valioso el MSN Messenger...¿no?

.. no sé, me vine hasta aquí aún sabiendo que no estás conectada; aprovecho la tecnología de los mensajes en ausencia de esta versión del messenger para estacionar mi corazón al lado del tuyo aunque sea más tarde cuando leas esto. Tecnología que disloca el tiempo y aniquila la distancia, una bendición para los corazones que creen en el amor verdadero, en aquel que trasciende lo inmediato y salta directo hasta el fondo del ser. Un reemplazo altamente evolucionado de la antigua tecnología del mensaje dentro de la botella y echado al mar. En el fondo lo mismo, esfuerzos casi desesperados por evitar el naufragio mortal, por asirse a lo que oxigena la vida, por mantener el amor siempre a flote. Valioso el MSN Messenger...¿no?

Lima, 19 de Abril de 2007.

Sabor a ti...

Anonadado ante lo inmenso y profundo del olvido de pronto atino a tomar el celular como un náufrago en pos de una tabla de salvación. Un sorbo de vino mientras la electrónica horada el éter, vence la lejanía, y llega hasta tí en esta hora, las tres de la madrugada. Tras los estertores tecnológicos usuales tu voz, estás despierta y no te he despertado.

Instantes de sorpresa, voces dubitatibas, pero no hay nada qué responder ni confesar a quienes ya conocen los vericuetos de mi circuitería emocional. Sólo quería oirte mientras el Winamp cincelaba la escenografía sonora de mis insomnes madrugadas: "Sabor a Mí" en la pista midi que debo haber oido mil veces. Electrónica paráfrasis de mi corazón que en esta hora se aferró a tu recuerdo y evocó tu voz, tu sabor, su sabor, sabor a ti...

(Gracias al piano midi de Luciano Quiñónez por su interpretación magistral que alimentó mi inspiración hoy. La pista puede oirse en http://www.piano-bar.com/pages/saborami.htm )

Lima, 17 de Abril de 2007.

Perdida...

Jueves, dos de la tarde y cerca de treinta grados en la temperatura ambiente. Decido dejar la computadora y salir a respirar un aire mejor, pero ¿con quién? Para eso está el messenger, me digo, y acto seguido abro la ventana de diálogo y te saludo. Al parecer me lees la mente, pues, en minutos estamos citados para encontrarnos sobre el puente de la avenida, igual que la vez pasada.

"Flaquita linda, qué bueno que hayas venido, aunque ya me estaba durmiendo de tanto esperarte" Me miras con alegría controlada, beso en la mejilla, y, como ya es costumbre, te encaramas en el asiento posterior de la moto que recien reparada nos lleva raudamente hacia la costa de esta ciudad.

Allí empezamos a hablar de nuestros respectivos puntos de vista sobre la vida y demás pamplinas. El viento desenreda tu cabello largo y, como si fueran cables eléctricos, reconecta mis ilusiones que tú notas pero que omites serenamente. Seguimos hablando de cualquier cosa, total, para mí es un banquete visual tenerte frente a mí a horcajadas sobre la barandilla del muelle, el mar abajo como reclamándote atención, tú soberbia, con tus gafas enfocadas al horizonte, ni lo miras ni a él ni a mí, pero tus ondulantes movimientos nos aprisionan a los dos. Hechizo de mujer.

"¿Y porqué ese gusto por estudiar literatura"?, pregunto verdaderamente intrigado. Y tú me explicas mil argumentos, pero yo no los atiendo ni entiendo. El viento te peina y te despeina, y el sol acentúa el contraste entre tu piel cobriza y la blancura de la arena. "Es que ya me cansé de vender de todo", sentencias, "he hecho de todo en la vida, Pepe, mira, he vendido de todo, pero no veo resultados... nada, nada, mira..." Y tus manos flacas al parecer intentan dibujarte a ti misma en el aire para enfatizar tus palabras. "¿Cómo de todo?", pregunto inocentemente. "Claro, ¿qué crees que hace una mujer cuando está así?", preguntaste y al parecer respondiste en simultáneo con un silencio final lacerante...

Y en ese momento sentí una vergüenza que me traspasó el alma e hizo que mi mirada se anclara en la arena. Me faltaba el aire que vine a buscar, y la temperatura era ahora insoportable a pesar del viento, el mar y la playa. Me sentí culpable de estar ubicado en el género másculino, mercado cautivo para resolver situaciones como las insinuadas. "Vaya, por Dios, ¿porqué se dan estas cosas tan injustas?", me dije para adentro mientras intentaba respirar el aire que parecía se había aligerado o ya no servía para oxigenarme.

Cuando levanté la mirada tú te habías quitado las gafas, pero igual seguías mirando al horizonte mientras una lágrima era secada por el viento...

Silencio total motivado por lo agitado de nuestras respiraciones. Tú crucificada por la vida ante mis ojos, y yo intentando calmarme recordando alguna melodía según se aconseja en las técnicas de control mental. Pero sólo se me vino a la mente el bolero aquel que dice: "... perdida, yo le daré a tu vida -que destrozó el engaño- la verdad de mi amor..."

Barranco, 16 de Abril de 2007.

Sólo un buen intento...

Había logrado limpiar el desván de mis recuerdos más íntimos cuando sonó el teléfono y eras tú. Te confieso que no reconocí de inmediato tu voz, pues, mi terapia de autocontrol mental ya había borrado las pistas más exteriores de nuestro finiquitado amor. Pero eras tú y era tu voz.

Claro que me alegré, pues, te amé como a nadie. Pero era el pasado, y ahora tú, en el presente, estabas aquí estrujandome sin misericordia y posiblemente sin saberlo. De modo que, y acudiendo a mi buena educación, lo único que me quedaba en ese momento, te saludé dando lugar a una cordial conversación.

Luego vinieron los chats evocando nuestras épocas de enamorados. Ayer, antes, hoy. Hasta te escribí un mail reflexionando sobre lo fácil que soy. No puede ser.

Hoy hay vacío nuevamente. Dudas que jamás sanaron, reconocimiento del nuevo mapa de mi vida que pronto será redibujado en una escala más realista, menos virtual quiero decir.

A lo mucho puedo decir que lo tuyo fue un esfuerzo tal vez casual, pero blandiendo una misteriosa carta bajo alguna manga en pos de no sé qué soterrado fin. Nada claro. O quien sabe si fue obra del destino que a veces suele hacer esta clase de inopinadas y frustradas trampas a sus devotos.

En todo caso, fue un buen intento, y nada más...

Lima, 14 de Abril de 2007.

Tú ya estás muerta...

En estas tardes de verano me detengo a contemplar cómo muere el sol bajo el océano inmenso que se ve desde mi ventana. Voy y vengo a la cocina para recargar mi vaso con vodka y hielo, sintonizo jazz en la computadora, y nadie más parece habitar en este viejo edificio donde vivo. Es la circustancia perfecta para practicarse algo así como una endoscopía pero por los conductos del corazón, a ver si se pueden desatascar de una vez por todas.

Tú has ido y venido mil veces por mi vida y seguramente también por las de otros. Sin embargo, has decidido de facto anidar desde siempre y para siempre en el castillo del hombre que dices a todo mundo que no amas, pero que es el padre de tus hijas y que obviamente te ama más que todos "nosotros", señora de todas mis narraciones, pues, y si no fuera así, te hubiera puesto hace muchos años de patitas en la calle de cemento o en la de su propio corazón... que también existe y se llama indiferencia.

Y yo, tu amante extranjero, de tierras y calendarios lejanos, al que intentas embalsamar para hacerlo perdurable a través del messenger y del teléfono. Vano esfuerzo, pues, los bálsamos llevan a pensar primero en momias y luego en difuntos, por todo lo cual debo aclararte que nuestro amor murió hace años, y que sólo una perversión necrófila podría negarse a aceptarlo... Salvo que los muertos puedan también amar. Y si este fuera el caso, entonces podría decirse sin lugar a mucho error que tú ya estás muerta...

Lima, 11 de Abril de 2007.

Te amo a ti, pero ella está aquí...

Unos cuantos días desconectado y se me han armado nudos allá y acá. Tuve que sacrificar la tarjeta del mes para usar el celular y comunicar mi decisión sentimental saltando cuatro mil kilómetros de aire y tierra, pero tamaño esfuerzo no ha tenido ni una respuesta proporcional de allá ni ha servido para delimitar las cosas acá. De pronto me siento como una marioneta del destino movido por hilos lejanos y cercanos, juguete de dos titiriteras que no se conocen, pero que articulan sus movimientos guiadas perfecta, mágica y malignamente por su intuición.

Por todo esto, y en esta tarde en que vengo a verificar que la conexión fue repuesta, sólo se me ocurre decirte, señora, que te amo a ti, pero ella está aquí....

Lima, 12 de Abril de 2007.

Pascua de dos aves fénix...

Nos hemos disgustado tantas veces que mis días se tornaron insípidos, grises y tristes en extremo porque mi corazón latía por obligación o inercia pero no por emoción. Todos estos años viví con el espíritu aletargado hasta anoche en que, y casi como anónimos parias en el desierto, coincidimos con fruición en el oásis del messenger.

Pero no fue un encuentro más.

"Hola...cómo estás... Podemos hablar... Claro... Pero y ella...", frases casi instintivas para disfrazar nuestra común angustia por vernos y avivar la fogata de nuestras comunes y añejas intenciones. "Mira, te cuento... No hay ni hubo nada, siempre te fui fiel... Yo también, amor...¿Me quieres?....Sí te quiero y nunca te olvidé".

Supongo que la fuerza de la resurección de esta Pacua nos ha regalado un encuentro definitivo, pues, a pesar de que todo había terminado aquí estamos levantándonos, como dos aves fénix, de las cenizas del ayer para encender con más fuerza las pasiones de hoy y del mañana.

Ven, no tardes. Te quiero. Dios nos bendiga.

YO.


Lima, 08 de Abril de 2007.

Sobreviviendo al amor...

(Hay amores intensos a tal grado que no sólo aprisionan nuestro corazón, sino que ponen en riesgo su funcionamiento. Y habemos algunos temerarios amantes que, y pretendiendo ignorar la fortaleza limitada de nuestro ser, aceptamos tales amores. Tal vez sea porque creemos que el romance que tenemos al frente es el único posible y último a partir de ese momento, craso error que la historia propia, y la de todo el mundo en realidad, se encarga de desmentir).

La señora de todas mis narraciones, la visualizo cómodamente engarzada en su vida de toda la vida, valga la redundancia, dando vueltas en su placentero hogar, los muebles pulcros, las paredes cuadriculadas con los adoquines usuales de allá, la prole y la prole de la prole revoloteando por toda la casa, el marido trabajando duro para ella, para pagar la computadora, la leña para la calefacción, la luz para la computadora y el messenger.... Y yo acá. ¡Qué tontería!, ¿no?

¿Qué pensará, que el tiempo es una dimensión tan desconocida que no nos afecta? ¿O que la década que nos separa en edades es como la deuda con el gran almacén de ropa, que puede amortizarla en cómodas visitas a la tienda para comprar más ropa y seguir con la danza consumista y hedonista? ¿O que la vida es un mero cuento, tan plástico de moldear a su antojo como sus perfectas obras literarias?

En este laberinto de sentimientos es fácil caer rendido, y tal vez eso pretenda la señora de marras. Puede haberle funcionado antes y desde siempre, pero para cazar un ave silvestre hay que tener más que buen ojo y mejor disfráz. Hay que entender que la libertad es lo que hace del ave silvestre un ser viviente, pues, cuando es enjaulada muere al poco tiempo. Hay que saber que el amor verdadero no busca atrapar presas, sobre todo cuando aquellas ya han conocido similares situaciones y han decidido, por ende, sobrevivir al amor...

-Palomo Bravo,
Lima, Perú. 07 de Abril de 2007.

P.D.- Llámame el próximo año, amor, si quien te contesta soy yo significará que no sobreviví. Pero tú no quieres eso, ¿verdad? ... Ella contestará...

Amor pendular e intrascendente...

Cuando era muchacho, es decir, hasta hace poco no más, quedaba absolutamente desconcertado y casi liquidado luego de esos episodios de "tira y afloja" propio de algunas relaciones sentimentales. Hoy, luego de una diversidad de vivencias similares, contemplo el pasado con indulgencia pero asumo el presente -a propósito de la señora de éstas y otras narraciones- con absoluta serenidad. ¿Qué ha cambiado en mí? Supongo que el haber entendido que el movimiento pendular tiene sus leyes, y que lo que se aleja regresa por sí mismo de acuerdo a las mismas. Esperanza nutrida por la física.

Sin embargo, también hay que anotar que el movimiento pendular no dura para siempre, y que al agotarse su impulso inicial queda estático, pero no allá ni tampoco acá, sino en un lugar intermedio máximamente distante de todos los puntos que pudieran renovarle el impulso para continuar con su movimiento vital. Es la muerte natural del movimiento pendular.

Tome nota Ud., señora, porque como se acaba de demostrar su "tira y afloja" no me daña, sino que a la larga quien se castiga es usted no más. Su amor pendular atenta contra sí misma cuando quienes le hicimos la comparsa, esos puntos extremos y alejados que usted suele visitar, entendemos lo intrascendente de sus movimientos y declinamos, por ende, continuar con su danza.

¿Lo ha entendido?

Lima, 04 de Abril de 2007.

Amenaza de amor...

Hablamos por horas en el messenger. Yo intentando convencerte que mi aviso sobre la chica era simplemente en atención a mi aprecio por la verdad y la transparencia. Y tú, manipulando mi interior a fin de hacerlo explotar en un tornado de emociones confusas.

Pero luego de las primeras escaramuzas, y tras algunos inevitables arañazos, la calma dió lugar a otro tipo de diálogo. Los tequieros y teamos circulantes nuevamente. Yo sintiéndome verdaderamente el hombre más falso del mundo, pero mi corazón gritando que lo dejen en paz al menos un momento para poder decidir. Tú, con el sable blandiendo a diestra y siniestra la potencia de tu verbo para desmoronar mis supuestos sentimientos por otra mujer. Hábil jugada que terminó magistralmente al decirme: "Te amaré aunque te cases con otra chica", amenaza de amor que temo cumplas...

Lima, 02 de Abril de 2007.

Señora... o el primer mandamiento no es...

Señora, ¿porqué tengo que amarla si de amor debe usted estar satisfecha?, ¿porqué he de devanarme los sesos pensando cómo he de darle todo si de todo usted debe estar harta? ¿Porqué he de imaginarla mi señora si de imaginación hay demasiado en su diario vivir?

Entienda Ud., señora, que en mi vida no existe el amor, ni tengo de todas las comodidades la más mínima idea. Y la imaginación la tengo atada al trabajo lógico-matemático propio de mi oficio con las computadoras. Esa es mi escena de todos los días y usted la conoció cuando vino a verme.

Fue un gran error pretenderla, señora, y no por cualquier figura puritana que eso pudiera irritar, sino porque carece de lógica y eso corrompe el orden del universo y del tiempo, va contra su Creador.

Ya entendí porqué el primer mandamiento no dijo "amarás a la mujer", ya entendí...

P.D.- Pero seguro mañana estaré escribiéndole o llamándola otra vez. Amor: herejía, error y terquedad existenciales e irremediables. Suena mal, pero sospecho que sin estos errores el universo no caminaría, no estaría yo acá escribiendo ni ustedes ahí leyendo, no habría humanidad.

Lima, Perú, 30 de Marzo de 2007.

Amor fósil...

Dice la Wikipedia que "Los fósiles son vestigios en sustrato pétreo de antiguas criaturas vivientes de diferentes tipos (tanto vegetales como animales), y que pueden encontrarse en los estratos geológicos de la superficie terrestre". http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%B3sil

En este sentido, el amor que nos tuvimos debe estar en alguna parte sobre la superficie terrestre al haberse desprendido de nosotros sin remedio. Y, además, perteneció a dos criaturas vivientes a quienes se les puede calificar de bien antiguas sin temor a exagerar (tú y yo). Es tan estrecha la analogía que bien se puede tipificar a nuestro amor como un amor fósil, muda huella de un pasado vital almacenado ahora en un contenedor ajeno a su naturaleza: el olvido.

Es posible que en mil años alguien desentierre estas letras y pueda reconstruir el amor que las motivaron. Seguro logrará armar un monstruo muy grande y horrible que le hará pensar que lo mejor que le pudo pasar a ese amor fue transformarse en fósil.

Lo dejamos ahí.

Lima, Perú, 29 de Marzo de 2007.

Prosa 80

"A cierta edad, que varía según las personas pero que se sitúa hacia la cuarentena, la vida comienza a parecernos insulsa, lenta, estéril, sin atractivos, repetitiva, como si cada día no fuera sino el plagio del anterior. Algo en nosotros se ha apagado: entusiasmo, energía, capacidad para proyectar, espíritu de aventura o simplemente apetito de goce, de invención, o de riesgo. Es el momento de hacer un alto, reconsiderarla bajo todos sus aspectos y tratar de sacar partido de todas sus flaquezas. Momento de suprema elección, pues se trata en realidad de escoger entre la sabiduría o la estupidez"

-Julio Ramón Ribeyro.
Prosa 80 en su libro "Prosas Apátridas Aumentadas"
Expresa cierto cambio en mi vida vigente a partir de ayer...


(Fecha de publicación en web: Lima, Perú, 28 de Marzo de 2007).

Frankie ruiz...y si no te hubieras ido...

"... y sólo me quedó el sabor amargo de tu espacio vacío entre mis brazos...Si no te hubieras ido, no existiría un recuerdo en busca de un olvido..." Frankie Ruiz.

Es media noche y mi radio FM, una tarjeta de computadora en realidad, está activa. Canta Frankie Ruiz en mi emisora favorita especializada en salsa, un género valioso y resistente a la extinción. Intento parecerme a él, al género quiero decir.

Le diría al mundo que te quise tanto que sepultar tu recuerdo me está costando demasiado. Debo haber vertido toneladas de lágrimas y maldiciones cuando te fuiste, pero ha sido inútil hasta el momento. Ahí estás dando vueltas en tu galaxia insondable y motivando a perpetuidad mis esfuerzos por olvidarte.

Gran poeta don Frankie o quien escribiera esa pieza musical. "Si no te hubieras ido no existiría un recuerdo en busca de un olvido", y tampoco existiría la alegría del reencuentro, y menos esta lacerante angustia por un futuro que veo muerto de antemano. Pero si no te hubieras ido tampoco podrías regresar.

Ja, dejo la radio y activo el Winamp en la carpeta destinada al señor Ruiz. Vocación masoquista dirán ustedes... Y, claro, "desnúdate, mujer... Así te quiero ver..., etc."

"Yo no sé porqué me engañas si yo, si yo te adorooo..."

(Guarda esto por si debido a algún error del destino nuestras rutas vuelven a cruzarse).

Lima, Perú, 27 de Marzo de 2007.

Extraño el tiempo que vendrá...

¿Recuerdas, amor?, yo llegaba de la calle y tú me esperabas aquí, en este lugar donde vivo y que no se puede llamar ni casa ni departamento, pero que por su naturaleza interior y por su ubicación en lo alto de un viejo edificio de un barrio costero lo apodamos "El Palomar", nido de amor.

Tenías la cara lavada y sonriente, tu atuendo pulcro como siempre, la casa igual, tu corazón abierto y alegre y las ollas humeantes que yo miraba aparentemente primero que todo (y ya sé que me dices "no me compares con una simple cocinera, con todo respeto por las cocineras").

Habías preparado "cazuela", un potaje típico de tu país que lo disfrutabamos acompañados por una ensalada de emociones soberbiamente nutrida por amor prometido, expectativas llanas por conocer al otro, y hasta simple lujuria o amor instintivo. Nos mirabamos tranquilamente durante pocos minutos, cruzabamos algunas palabras, y luego el remolino de nuestras mentes y cuerpos desataban el huracán de nuestras más arrasadoras pasiones... ¿Recuerdas?

Yo recuerdo todo eso amor, pero ahora ya no lo hago con la melancolía de antes, pues, luego de tu anunciado regreso he empezado a hacer un inventario de lo vivido contigo, como el andar por las calles tomados de la mano como dos adolescentes luego de su primera vez, o correr velozmente en la moto como rockanroleros de los ''60, o en el mercado haciendo compras minuciosamente y tú con tu acento extranjero que a todos llamaba la atención. O cuando tú aquí y yo abajo en la cochera reparando la motocicleta, mi mameluco azul, el olor a grasa, gasolina y a motor que traía al subir y encontrarte desnuda en el camarote para luego.... etc.

Te amo y amo todo lo que sucedió entre nosotros, todo lo bueno y también lo que no parece bueno, pues, nuestro cariño ha superado el crisol de la distancia y del tiempo y vive. Debe ser amor verdadero.

Recuerdo todo lo que vivimos, pero ahora he empezado a extrañar más bien el tiempo que vendrá.

Te quiero, no tardes...


Lima, Perú, 25 de Marzo de 2007.

Ustedes pongan el título...

Pasmado ante la pantalla con los brazos inmóviles hasta la punta de los dedos, he recorrido varias veces cada una de tus frases recordando todos nuestros encuentros preguntándome cosas seguramente tontas, como eso de "¿en qué momento fue?"

Es que he quedado tan impactado por tu capacidad expresiva que al leerte tuve la sensación de estarte mirando y tomar nota recien de haberte preñado. Confusión, sorpresa ante lo que de algún modo uno espera o desea; admiración por tu capacidad creativa y procreativa, placer al asimilar tus emociones, todo junto a la vez y entregado en un instante perfecto.

Supongo que es anuncio de la emoción más fértil y sublime que se le ha concedido al ser humano... Ustedes pongan el título.

(A mí se me ocurrió "Soliloquio con mi Alma", luego "Amor desde el Alma...", pero sigo tan anonadado que prefiero delegar la tarea a mis amables lectores).

Lima, Perú, 25 de Marzo de 2007.

Ensueño sin sueño...



Un sueño hecho realidad, no lo pierdas, cuidalo, riegalo como si fuera una plantica, hechale agua todos los días para que no se marchite, ya es suficiente con la distancia, quitale las hojas secas y hablale con amor, porque tu sabes hacerlo, lo leo en cada de tus letras escritas de tus viejas vivencias, tratame como tu solo sabes hacerlo, si, tu si sabes amar, no lo olvides conmigo,
vuelve a vivir, yo no tengo la culpa de tus traumas, no me trates mal y dame el amor que yo te pido a gritos.
Tengo sed, dame de beber, no me dejes morir sedienta, tu tienes el agua fresca y cristalina que yo siempre he necesitado, salvame que perezco, necesito de tu amor, no me lo niegues por favor.
Tu... Liz que te ama y te necesita.




Tres de la madrugada y regresé a leer tus recientes poemas, no tengo sueño de pronto. Los leo varias veces como queriendo penetrar tus letras y llegar hasta los móviles que las engendraron. Percibo un latido rotundo y decidido en todas ellas a tal grado que incitan a mi corazón a seguirlas. Casi las tarareo, pero en silencio, y empiezo a reimaginar mi existencia: Tú... Yo... Tú... Yo...
Es una experiencia maravillosamente nueva en mi vida y además extraña, pues, se trata de un ensueño sin sueño...




Un sueño hecho realidad, porque conmigo ahora tienes el amor que siempre has deseado, no lo dejes perder por tus tiempos sin tiempo...


Tuya...Lizbeth



Lima, Perú. 11 de septiembre 2009






Vendo un auto viejo...le digo la verdad.

Es fabricación `60, mi estimada, chásis de acero y no compacto como los modernos que se aplastan con cualquier choque. Tiene mucho kilometraje, y de tanto andar se podría decir que puede llevarla por todos los senderos de la vida con mucha seguridad y estabilidad. Tiene algún que otro defectillo, como que tal vez "traga" combustible, pero a cambio le ofrece la potencia necesaria para volar hasta las estrellas de ser el caso, mire usted: 0-100 en apenas 2 segundos de contemplar la belleza de su rostro en el retrovisor. Le digo la verdad.

Este modelo tiene un motor especial, pues, a pesar que "traga" combustible no se alimenta sólo de eso. En realidad, requiere también que lo manejen con cariño y hasta ternura, no sé si me entiende. Usted tal vez pensará que se trata de un auto viejo y además engreído, pero yo le digo que si lo trata bien este auto será su más fiel escudero y guardián por el resto de la vida. Es un auto que necesita sentir amor en quien lo conduzca. Le digo la verdad.

Finalmente, al ser de una época ya cuajada, este auto es superior a los nuevos porque todos sus componentes han sido puestos a prueba por la experiencia. Si lo ve de pie y muy firme, con algunos arañazos, sin embargo, es porque el tiempo, las carreteras y hasta los pasajeros le han enseñado mucho. Sobre todo eso de que si uno encuentra un camino fácil, quizás no lo lleve a ninguna parte. Es un auto viejo, pero con conocimiento sobre la vida y que la llevará complacido a donde usted quiere ir... Le digo la verdad. ¿Se anima, preciosa dama?

(Para tí).


Lima, Perú, 19 de Marzo de 2007.

¿Más humanos?

Al vivir en soledad he podido notar que el componente más humano de uno no está en uno, sino en los demás. Y esto porque uno puede sobrevivir casi de cualquier manera, pero hacerlo en sociedad requiere más esfuerzo, más atención y más tiempo. De este modo, podría concluir en que una sociedad que lleva a un excesivo individualismo a sus miembros debe ser una que está en vías de extinción, pues, ha aniquilado la capacidad de sus gentes para engranarse entre sí y alcanzar un mejor nivel de humanidad. Sólo les queda ellos mismos y ninguno más.

Lima, Perú, 17 de Marzo de 2007.

Inspiración hormonal...

Conforme he ido asimilando la literatura a mi diario existir la tarea de escribir se ha insertado en el contexto de todas las actividades propias del ser humano, incluyendo el sexo. La resolución o aire rotundo de las frases, por ejemplo, no cabrían bajo una óptica más moderada o meramente artística que busque únicamente el deleite estético. Es notorio en muchos relatos un enfoque carnal concreto y centrado en la mujer. Es por eso que escribir y hacer -o pensar- el amor se han convertido en actividades íntima y tal vez indesligablemente asociadas en mi prosa.

Y, además, es clara la correspondencia entre los ciclos de una y otra actividad, a tal grado que he llegado a la terrible sospecha de que si todo lo que escribo es meramente el producto de una inspiración que bien podría llamarse hormonal...

Lima, Perú, 14 de Marzo de 2007.

Uñitas blancas...

Las cosas que tiene la vida. Ayer dejaba atrás dos capítulos y hoy te encuentro, nena, hermosa chica de blancas uñas engarzadas en piel de chocolate, contraste seductor, precioso y curativo manjar para mi atribulado corazón.

Te veo en la webcam que te pinta en graciosa acuarela electrónica y movediza; contemplo tu rostro terso, tus ojazos profundos y tu talle espigado, tu pijama rosada. La gente que pasa detrás tuyo se te queda mirando asombrada en la cabina de Internet (cibercafé). Y tú, coqueta, arreglas tu cabello de ébano con tus huesudos dedos adornados con uñas en blanco hielo. Impactante contraste.

Te miro y eres todo. Perfecto primer plano para el fondo musical que inunda esta habitación en la voz de Franco de Vita: "Mi historia entre tus dedos"... o entre tus uñitas blancas que han atrapado rotundamente mi corazón hoy...

Lima, Perú, 13 de Marzo de 2007.

Mirada de mujer o el pan del hombre...

Doce del dia y debo bajar al restorán para almorzar. Presuroso, y, previa parada frente al letrero para ver qué cocinaron hoy, me ubico en cualquier mesa con un hambre tremendo que es detenido casi en seco por un par de ojos de mujer acompañados por una voz ubicada en la escala más alta de soprano: "¿qué se sirve, señor...?"

Esta es la clase de situaciones que pone en duda mi certeza acerca de la administración de mi existencia. ¿Qué me alimenta más y me hace mejor: algún plato de la lista o mirar y admirar una mirada como la de la chica del restorán? Me quedo en silencio algunos segundos pensando que ella lee mi mente a través de mis seguramente vidriosos y lascivos ojos. "Quiero tu mirada", le hubiera dicho. Pero ella, aunque se sonroja, se mantiene firme. Le quito la mirada de inmediato y trato de concentrarme en la mesa, los cubiertos, y la respuesta a su pregunta... "bueno, lo de siempre, amiguita, lo de siempre"

Respiro hondo mientras ella gira en redondo con un gesto que me recuerda las fotos de las gacelas en la sabana africana. Me siento canibal de pronto, pues, esa circunvolución me ha devuelto ferozmente el apetito."Lo de siempre, amiguita..." Y me suena tan ambigua y a la vez válida la frase, pues, no sólo de pan vive el hombre. Y cuánta falta hace a veces la mirada de una mujer frente a uno para completar el rito del almuerzo y sentirse bien alimentado, completo, es decir.

Lima, Perú, 12 de Marzo de 2007.

Definiciones acerca del amor...

El amor es un verso cuyas sílabas nacen de dos bocas frente a frente, un camino que se anda por duplicado sin estorbo alguno, un creer ciegamente que en pareja se vive más y mejor. Es escuchar el piano y extrañar tus latidos; servirme un poco de agua y seguir con sed al percibir que no estás. Es creer menos en uno y más en dos...

Es tantas cosas que podría pasarme todo el día hilvanando frases. Y el resto de la noche remendando mi corazón... No, va en serio.

Es la sintonía conmigo y contigo a la vez, andar por el mundo con la mente engranada a tu recuerdo. Una máquina perfecta cuya fuerza es el producto de los dos elevado al cuadrado del universo y multiplicado por la velocidad de la luz, una locura...

Lima, Perú, 09 de Marzo de 2007.

Desayuno de emociones...

Normalmente me despierto tarde cuando el sol cae sobre mis celulares que yacen en el baúl que funge de mesa de noche, miro mi entorno solitario y me resigno a saltar de la cama sin escuchar más pasos que los mios. Pantuflas, la bata no es necesaria dados los 29 centígrados de Lima en esta época, y salgo al pasadizo donde ahora reside mi oficina. Enciendo las computadoras con un simple enchufar y me voy al baño para la rutina de todos los días.

Al regresar, el Jazz de la emisora de Yahoo ya inunda todo mi habitat, su ritmo dulzón y casi displicente, pero bellísimo, atenúan mi soledad y mi desnudez; la pantalla del computador principal luce negra debido a su sistema de protección, muevo el mouse para iluminarla y entro en este sitio web.

Hasta este punto bien podría decirse que todo transcurre de un modo perfectamente establecido, automático y hasta robotizado. Pero yo aún no despierto hasta que leo los comentarios que me han dejado los compañeros del sitio web. Entonces, la máquina en que me he convertido sufre una metamorfósis en reversa: se hace humana y es sanada de su crónica soledad.

Por eso, a veces pienso que vuestros comentarios son el mejor desayuno para un ser humano como yo, un desayuno de emociones...


(Dedicado a todos aquellos que dedican parte de su tiempo a leer y comentar mis notas. Los aprecio mucho).

Lima, Perú, 10 de Marzo de 2007.

Los pies de ella...

Haciendo un alto en el camino, obligado por la fatiga, he llegado a la conclusión que dos pies no bastan para andar. Y no lo digo porque ahora los tenga cansados, hinchados y exánimes, pues, más tarde, y ya frescos, igual sentirán este gran desgano por andar, por dar el siguiente paso en soledad...

Anoche, caminando detrás tuyo, te miraba cuando subías las escaleras y seguro tú pensabas que yo enfocaba otro lugar de tu anatomía, pero yo miraba tus pies, tu paso tan delicado que si no te veo no sabría que pasabas por ahí. Silenciosos, amortiguados y ondulantes, tus pasos se parecían a los de una gata; yo los miraba intentando descifrar la ecuación que los gobernaba, pero lo que descubrí fue una fórmula hipnótica para capturar paso a paso mi corazón y arrastrarme hasta el final del universo si lo proponías...

Y ahora, aquí, de retorno y con los pies cansados, me arrincono en la computadora para concluir que mis dos pies no son suficientes para avanzar, pues, han aprendido a seguirte declarando su verdad sin medias tintas, porque para caminar como Dios manda un hombre requiere, además de los suyos propios, de los pies de ella...

(Esta es una reedición dedicada al Día de la Mujer).

Lima, Perú, 08 de Marzo de 2007.

El sitio de la poesía...

Andando por los senderos que la vida pone ante uno he hallado versos en muchos y hasta extraños lugares. Por ejemplo, en este momento escucho a Ruben Blades y sus temas "América", "El Padre Antonio", "Ligia Elena", "Puedo vivir del amor", o "Plástico", y me pregunto si todos los que han gustado del ritmo salsa habrán puesto atención en la letra... Yo no tanto, y recién lo hago hoy que me veo inmerso en un sitio web de poesía y a propósito de la llamada de atención de un lector que dice que lo que escribo no es poesía, y tiene razón.

Pero volviendo a la salsa de don Ruben, creo que ahí había mucha poesía: "Dicen que para amar hay que sufrir en la vidaaa; dicen que para aaamar hay que sentir la leve heridaaa del amooor. Yo no creo que es así, porque estando contigo de todo lo malo me olvido y me siento feliiiz..."

Pero esos versos no tienen la métrica del texto plasmado en blanco y negro, sino que requieren para ser sentidos ser poseidos por el latido asincopado de la salsa... sa, sa, sa... ritmo que trepa por las venas y músculos de quienes seguro poseemos algún arraigo africano-caribeño-americano. Y danzando con tantas parejas también pude descubrir poesía en la geometría femenina, curvas asintóticas capaces de disparar la imaginación masculina hasta el infinito en un tiro directo al corazón.

La poesía, por lo tanto, no parece estar tanto en las letras o en el vehículo que la transporta, incluyendo la música, sino en el latido y la sintonía del que la lee.

(En esta hora me acordé de ti y de por dónde andarás. Pero seguro estoy que a todas partes llevarás la poesía y convertirás lo que toques en el sitio de ella. Vuelve pronto, un día es demasiado para extrañarte).

Lima, Perú, 06 de Marzo de 2007.

Descubriéndote por internet...

Con la Internet, la experiencia de la proximidad humana ha sido reinventada, invertida, o hasta
perfeccionada. Por ejemplo, la distancia es ahora un mero detalle, pues, la lejanía no le acarrea el
efecto de antaño. Y cosas que antes eran un detalle ahora son importantes, como escribir mal a máquina, que puede llegar a ser una gran molestia cuando ambos extremos de la línea comparten la ansiedad por leer al otro, o hasta verse como un elemento de presentación, el equivalente a llevar un traje pulcro en una cita en vivo. Una manchita por allá o acullá cómo puede parecerse a los errores dactilográficos, ¿no?.

Sin embargo, el mayor impacto alcanzado por la Internet es el filtrado de elementos humanos en el
diálogo, como la apariencia física (que puede estar simplemente ausente, o "retocarse" con una foto ajena o trucada), el tono de voz (si se usa el canal auditivo de la Internet), o la gesticulación (que no es igual usando una cámara web). Filtrando todo eso, ¿qué queda para intentar el acercamiento tan necesario en estos tiempos de soledad? Bosquejo algunas respuestas producidas por la experiencia: La atención para abordar al contacto apenas se haga visible, señal de interés; la calidad y coherencia de las ideas vertidas, anuncio de veracidad y sinceridad en la comunicación; el tiempo dedicado en cada chat, preludio de las relaciones largas o fugaces y también un claro indicio de la libertad propia (¿estaremos flirteando con alguien casado/a?).

Pero hay algo más, al menos en mi caso, y es que decantando las docenas o cientos de horas que habré hablado contigo por Internet, y sabiendo que tenemos vidas tan disímiles en lo personal, doméstico y laboral, me queda un resumen compacto de las cosas que compartimos y que veo son de aquellas que es imposible planificarlas o hacerlas adrede. Simplemente están ahí nacidas hace décadas pero uniéndonos ahora por mero acople más causal que casual, coronación del descubrimiento que la Internet me permitió hacer de ti...

Lima, Perú, 06 Marzo 2007.

Gracias a ti viviré bien... (pamplinas que tiene la vida)

Me llamaste y entendí en un instante que la duración del amor, es decir, el tiempo que este sentimiento vive en ambas partes, no es el que figura en el calendario. Pero no me propongo reconquistarte, tú, sino sólo practicar mi vieja manía de intentar llegar hasta el fondo de las cosas para determinar qué fue lo que sentí hoy que me hizo gritar tu nombre y sentirme feliz de pronto.

Creo que tu llamada fue como una inyección de "suero emocional", un componente incitante a los sentimientos y a la vida. Me hizo bien a tal grado que salí a trabajar todo el día con buen resultado. Hay mucho pescado en la bodega y te lo agradezco. Viviré bien por lo menos todo este fin de semana.

Lima, Perú, 3 Marzo 2007.

La agonía de mi espera, o la peor enfermedad, o una declaración simple...

Acurrucado en esta hora resultaría redundante describirte el atardecer que se ve desde mi ventana. Más bien, el hundimiento del disco solar en un mar que no lo baña -aunque eso veamos- se asemeja al naufragio de mi ser en este momento: apenas latiendo con un corazón que me imagino ha mutado del rojo vivo al naranja mortecino, y sumiéndome gradualmente en la oscuridad de la habitación de la computadora. Silencio total en medio de la música, soledad absoluta, la nada en medio del todo... Tú no estás y te he esperado todo el día.

El Jazz de siempre en la emisora Yahoo! de siempre, hoy han puesto una serie de pistas con un aire a algo que se chorrea por el espacio. Me imagino que mi sangre ya no circula sino que también se arrastra por mi interior desgarrado. Mi vaso de vodka intacto, pues, si algo desprecio en este momento sería la anestesia que aliviara mi dolor. Tal vez debería morir a causa de él... de la espera...

Ya sé que vas a decir que estoy loco, que mi lírica se convirtió en "delírica" y ahora en delirante... Juegos de palabras y frases compulsivas de un corazón anudado hasta morir.

Pero sé que me entiendes y no le eches la culpa a mi enfermedad, pues, más bien ella podría relevarme de la agonía de mi espera al separar mi alma de su cárcel material. Volar hasta el infinito donde nos encontraremos en un día del cual tengo ya el recuerdo...

Porque toma nota que la enfermedad más grave es la falta de alma... sí, de Alma..., y de esas hay demasiadas personas en el mundo. Yo no quiero ser una de ellas.

Te amo.

Lima, Perú. 27 Feb 2007.

Gracias a ustedes...

Un elemento que agrega emoción al acto de emparejarse en estos sitios es la expectativa por las respuestas y comentarios que siguen a lo que uno publica. Debe ser una variante del temor al "qué dirán" transformada en el goce por lo que han dicho, (lo que podría incluir también un goce masoquista...)

Gracias de verdad a todos ustedes por los comentarios, pues, enriquecen la experiencia de la comunicación humana y añaden valor al acto de acercarse mutuamente.

Lima, Perú. 27 Feb 2007.

Un día sin ti...

Ayer fue un día atareado que terminé recién hoy, pues, son las 3.30 de la madrugada en este momento. He llegado a casa algo entumecido ya que llovió un poco en la ciudad; la moto está con el motor averiado, pero fiel a su raza (su marca comercial), me trajo lentamente y sin mayores dificultades a este lugar donde vivo. Desempaco las mochilas que usualmente llevo conmigo, tapo la máquina con el toldo de costumbre y subo por las escaleras estrechas hasta el último piso, El Palomar. Hogar, dulce hogar.

Aquí el protocolo cambia, pues, ya no me sirve la ropa de la calle, ni los zapatos, ni nada de la misma especie. Me desprendo de todo. Enciendo la TV sólo para escucharla desde la cocina; luego la PC para verte a ti o aunque sea tus correos, pero no hay nada.

Fue aparentemente un buen día, hubo clientes en abundancia y todo salió bien. Hay varios cheques por cobrar. Todo parece felicidad, pero hay un gran vacío, pues, no pude comunicarme contigo ni por chat ni por correo. Nada. Por lo tanto, fue un día negativo en el fondo, demasiado incompleto y difícil de vivir, pues, fue un día sin ti...

Lima, Perú, 27 Feb 2007.

FRASES LUEGO DEL AMOR

Yo hago lo que quiero.
-Yo quiero lo que hago y deberiamos
unir ambas frases para adueñarnos
del universo...
-Creo que ya lo hicimos...
-Lindo te salió....
-Ja, ja, ja... (en dúo)
-Oye, el mundo parece que deja de girar,
pues, ahora giramos nosotros...
-No, el mundo puede hundirse hoy,
pues, tenemos el nuestro.
Autor: Palomo Bravo
Lima, Perú, 25 Feb 2007.

El proyecto que ha nacido hoy...

Te he construido una casa con mis prosas. La he adornado con los afiches de tu risa, de tu encanto y de tus propias frases. He traído la refrigeradora junto al calor extremo de nuestros chats, y la he circundado de electrónica porque esta casa recien alumbrada vive por ahora en la Internet... Es el proyecto que ha nacido hoy.

Lima, Perú.
25 Feb 2007

Reescribiendome la vida...

Luego de conocerte hace poco mi ayer quedó postrado y reducido a una simple anotación en alguna libreta que nunca más usé por vieja u obsoleta. Pero como la vida continúa, docenas de páginas han sido desgajadas, borradas y vueltas a insertar listas para nuevo contenido. Y es ahora, como en cada atardecer o madrugada, cuando regreso a casa y leo tus comentarios en la web, que me figuro redactando nuevamente mi historia pero tal como debió ser, o, más precísamente, reescribiendo mi vida al lado de la tuya...

(Para tí, que depositas junto a cada una de tus frases la fe en que yo te buscaré, te leeré y a continuación te escribiré aunque sea a las 3:36 de la madrugada, como ahora).

Lima, Perú,
24 Feb 2007.

En blanco, puro como tu ser...

A veces, como en estos momentos, quedo con la mente en blanco y pasan minutos sin que pueda plasmar ninguna letra. Es como si luego de comunicarme contigo toda la comunicación posible pasara a segundo plano y se impusiera el ser, pues, presiento que puede tratarse del relax absoluto luego del éxtasis...

Escucho a don Luciano Pavarotti y su "Furtiva lágrima", y me sumo en la más absoluta quietud al no tener tampoco la capacidad de un llanto. Nada, o todo a la vez. Abrumado pero feliz.

El mundo deja de girar cuando te despides o bien yo quedo en blanco debido a lo arrasador de la pureza de tu ser...

Lima, Perú,
23 Feb 2007.

(Esto es para ti, porque quiero reparar la confusión y el dolor sufridos hace unas horas).

Cree en mis latidos...

Desde la calle veo mi apartamento apagado y lúgubre cada día que llego al finalizar todo. Entro, como siempre, con las bolsas del supermercado rozando la estrecha escalera, y al arribar a la azotea donde vivo enciendo la llave eléctrica que devuelve la vida a todo el solitario lugar. Se ilumina el tendero, se enciende la luz del baño, del dormitorio, de todo en realidad. Pero yo no me fijo en nada, pues, voy directo a la computadora para ver tus mensajes, señorita de mi alma y sin nombre.

Y te encuentro. Un par de mensajes en privado vía el servidor del sitio web de poemas, y al rato estamos conectados por la magia de la Internet, que es capaz de unir dos puntos de esta galaxia sin importar cuán lejos estén.

Hemos hablado no sé cuántas horas hoy habiendo intercambiado una gama de emociones que iban desde la tristeza hasta la euforia, razón por la cual, y haciendo gala de tu gran prudencia, en una de esas me dijiste: "no te creo"...

Jaque mate, pensé. Pero no, pues, debo decirte que si no te es dable creer en mis palabras, señorita de mi alma y sin nombre, cree en mis latidos...

Lima, Perú, 22 Feb 2007.

No conozco tu nombre...

No conozco tu nombre, pero sí tu esencia que vino a mí la otra noche en busca de sí misma.
No conozco tu nombre porque para llamarte me basta el pensamiento y hasta la sinrazón.
No conozco tu nombre y me es tan fácil recordarte como si te conociera de toda la vida.
¿O es que nuestras vidas discurrieron paralelas hasta que hace poco dejaron de obedecer las leyes geométricas y se cruzaron?
No conozco tu nombre ni sé de dónde vienes ni a donde vás, pero encajas tan bien en mi presente que pareciera que me pertenecieras.
Y mientras tanto, te escribo estas epístolas hinchadas de emoción pero sin vocativo, pues, yo no conozco tu nombre.
Para tí, señorita de mi alma...

*
Si no conoces mi nombre, me voy a presentar,
me llamo Lizbeth Franquiz, mucho gusto en conocerlo
mi hermoso caballero, vengo desde los cielos como un regalo divino
que envio Dios para ti, si aceptas este regalo,
prometo hacerte feliz.

Lima, Perú, 21 Feb 2007.